El problema de las tendencias
La información debe iluminar las discontinuidades del futuro para ofrecer valor estratégico.
Todos amamos las tendencias, las empresas aman las tendencias.
En “Stock Trading” existe la estrategia llamada “Trend Follower”, básicamente es aquella que no busca predecir ningún tipo de precio sino buscar seguir el movimiento de la tendencia

Esta imágen es de la acción de Apple (AAPL), fácil darnos cuenta de la tendencia alsista posterior a COVID19. La misma ha crecido 112% en sólo 5 meses, es decir duplicó su valor.
El mercado de valores premia expectativas del futuro. Cuando una empresa empieza con una tendencia alsista, las masas de compradores se suman a esta tendencia y genera un efecto de valoración y crecimiento positivo debido a que todos los participantes creen que la tendencia debe continuar, en resumen todos siguen la tendencia.
En el mundo empresarial, la razón por la que los negocios aman las tendencias es por que nos hace la vida mas fácil a los planificadores, marketeros, CEOs e innovadores, pues nos provee la ilusión de ser un framework razonable en el cual podemos justificar nuestras decisiones, planes y acciones. Las tendencias definen las áreas a explotar, una ves nuestros equipos definen esas áreas, explotamos lo obvio. El problema: “todos en la industria (Tú competencia) está haciendo lo mismo”
Con esta forma de actuar (siguiendo la tendencia), puedes tener muy bien definida la estrategia de tu compañía:
Definir el área / tendencia a explotar
Entra al inicio de la tendencia
Interpretar las señales de tu industria, cuando hasta tú peluquero habla de la tendencia, es momento salirse.
Sí como compañía tienes la capacidad de tener este proceso sistemático, entonces vas a poder tener oportunidades rentables, hasta que la competencia comoditiza la categoría, incluyéndote. Un vez la masa ofrece el mismo servicio / producto que tú, por que ve oportunidad de negocio, la torta se hace mas reducida y los precios empiezan a bajar.
Para mí, seguir las tendencias no es suficiente. Las tendencias para las compañías representan un cambio en las actitudes, preferencias y comportamientos de clientes y consumidores, son sostenidas en períodos largos en el tiempo y muchas veces representan un cambio fundamental en el mercado (Ejemplo: Pagos sin contacto o fricción como resultado del COVID19).
En el “Stock Market” se dice: “Trend it’s your friend, follow the trend”.
El problema es que las empresas enfocaron todas sus decisiones en seguir las tendencias como una guía del futuro. Llegó el COVID19 y cualquier tendencia que pudieses tener se ve exponencialmente afectada, ya sea por aceleración o ya sea por obliteración.
Ahora enfrentamos la realidad, las tendecias nos generan limitaciones para generar ventaja competitiva y determinar futuros cambios de mercado.
POR QUE LAS TENDENCIAS NO GENERAN VENTAJA COMPETITIVA:
La realidad es que si todos los competidores de tu industria determinan un cambio o formación de una tendencia, usualmente la manada se monta en la tendencia. Todos innovan de la misma forma, mismo producto diferente color, así hasta que una nueva tendencia aparece y corren a la siguiente.
Si eres de lo que detectó las debiles señales de aproximación de una nueva tendencia, entonces tienes la capacidad de maximizar tu oferta y sacar mayor beneficio, hasta que eres parte de la manada.
LAS TENDENCIAS SON ENGANOSAS:
Las tendencias nos generan una falsa seguridad, una illusión de que nunca se acabará. Pero el futuro no es una simple continuación del pasado (pregúntale a COVID19), tarde o temprano existe una descontinuación o disrupción en la forma de un cambio fundametal en el mercado y un nuevo paradigma aparecerá. Tu dependencia de la tendencia lineal del futuro se ve completamente anulada.
En el mundo exponencial que vivimos, estas descontinuidades o disrupciones se volveran la norma y las tendencias no nos preparan para el impacto de cambios tan drásticos y radicales.
Las tendencias nos fallan cuando mas las necesitamos:

Las tendencias no nos ayudan a anticipar un posible y potencial futuro, cuando llega ese futuro probablemente sea muy tarde y disrumpe nuestro negocio ó industria.
Afortunadamente sí hay solución, pero requiere un cambio total a nuestra aproximación a los datos, estrategia e innovación.
Como profesionales, estamos paralizados por la ambiguedad, incertidumbre, volatilidad y complejidad que nos depara el futuro. Si esto es así y tú como profesional te encuentras ansioso con pensamientos oscuros del futuro….. no te sientas mal, somos muchos que estamos siguiendo esa tendencia.
Lo importante es que sí existe un proceso y una metodología, aquella que busca planear futuros y posibles escenarios, que prepara a las organizaciones y a los profesionales a diseñar estrategias no desde el descubrimiento de lo que ya pasó con la información que tengo (Inisghts) sino buscar predecir los desafíos, cambios que el futuro me depara, creando escenarios realistas de los futuros posibles (Foresight).